La cirugía podológica incluye toda la cirugía del pie y se puede realizar tanto a campo abierto como usando técnicas MIS (cirugía de mínima incisión). Usamos unas técnicas u otras en función de muchos factores, pero siempre haciendo antes de la intervención un estudio exhaustivo de la patología, actividad física del paciente, biomecánica y funcionalidad del pie, para conseguir los mejores resultados.

Realizamos cirugía para solucionar problemas que con técnicas más conservadoras no se pueden resolver y que van desde el tratamiento quirúrgico de alteraciones en las uñas como uñas encarnadas, uñas engrosadas; alteraciones dérmicas como papilomas (verrugas plantares), quistes; alteraciones en los dedos como dedos en garra, dedos en mazo.  Helomas interdigitales, juanetes, neuromas, espolon de talon , fascitis plantar y tumores.

Esta cirugía se realiza con anestesia local (sólo en la zona a intervenir ) con lo que conseguimos infiltrar muy poca cantidad de anestésico. Se usan técnicas lo más conservadoras posibles y que intentan respetar al máximo las estructuras del pie para conseguir una recuperación postoperatoria no dolorosa y rápida.

Nuestra cirugía es ambulatoria, lo que quiere decir que el paciente una vez concluida la intervención se puede marchar a casa. Previamente se le indica la pauta farmacológica a seguir, los cuidados postoperatorios y se fijan las fechas para las curas postoperatorias.

Antes de la intervención y dependiendo de la patología se realizan una serie de pruebas complementarias que nos aseguraran que la intervención se realice sin complicaciones y de esta forma eliminamos al máximo los riesgos que puede tener cualquier cirugía. Estas pruebas incluirían Análisis clínico, Rx, Resonancia magnética, Ecografía del pie, Doppler.