Cirugía Podológica: Una Solución Eficaz para Diversas Patologías del Pie

¿Qué es la cirugía podológica?

La cirugía podológica se emplea para resolver condiciones del pie que no pueden ser tratadas con técnicas conservadoras. Entre las afecciones más comunes que se abordan mediante cirugía podológica se encuentran:

  • Uñas encarnadas
  • Uñas engrosadas
  • Papilomas (verrugas plantares)
  • Quistes
  • Dedos en garra o en mazo
  • Juanetes y espolones de talón
  • Fascitis plantar
  • Neuromas
  •  Tunel del Tarso

Estas condiciones pueden ser dolorosas y afectar significativamente la calidad de vida de quienes las padecen, limitando la movilidad y, en muchos casos, la capacidad para realizar actividades cotidianas.

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Proceso Preoperatorio: Un Estudio Exhaustivo

Antes de realizar cualquier intervención, se lleva a cabo un estudio exhaustivo que incluye:

  • Exámenes clínicos y pruebas complementarias: Esto puede incluir análisis de sangre, radiografías, resonancia magnética, ecografía del pie y Doppler. Estos estudios son cruciales para asegurarse de que la intervención se realice de manera segura y sin complicaciones.

  • Evaluación de la patología: Se analiza la lesión o problema específico que se va a tratar, el estilo de vida del paciente, y las características biomecánicas y funcionales del pie.

Este enfoque personalizado es clave para garantizar el mejor resultado posible, tanto funcional como estético.

El Procedimiento Quirúrgico

La cirugía podológica generalmente se realiza bajo anestesia local, lo que permite que el paciente esté despierto durante el procedimiento sin sentir dolor. Se utilizan técnicas lo más conservadoras posibles para respetar la anatomía del pie y minimizar el daño a las estructuras circundantes.

Beneficios de la Cirugía Podológica:

  • Recuperación rápida y sin dolor: Gracias a la mínima invasión de las técnicas utilizadas, los pacientes pueden esperar una recuperación rápida y sin dolor significativo.

  • Cirugía ambulatoria: El paciente puede regresar a su hogar el mismo día de la cirugía, con indicaciones claras sobre el cuidado postoperatorio y las fechas para las curas.

Riesgos y Errores Comunes

Como cualquier procedimiento quirúrgico, la cirugía podológica conlleva ciertos riesgos. Es importante tener en cuenta algunos errores comunes que pueden ocurrir si no se sigue adecuadamente el plan de tratamiento:

  1. Infecciones: Aunque las técnicas son mínimamente invasivas, la infección siempre es un riesgo en cualquier cirugía.

  2. No seguir los cuidados postoperatorios: La falta de atención a los cuidados postoperatorios, como la higiene adecuada y la adherencia a la pauta farmacológica, puede prolongar el tiempo de recuperación.

  3. Complicaciones por no realizar pruebas previas adecuadas: La falta de estudios complementarios podría llevar a complicaciones inesperadas durante o después de la intervención.

Es fundamental seguir todas las indicaciones del podólogo para minimizar estos riesgos.

Diagnóstico por Imagen

¿Qué cirugías hace un podólogo?

El podólogo puede realizar cirugías en todo el pie y el tobillo.

Sí, siempre que tenga las competencias reconocidas en el BOE.

En un proceso normal, la recuperación suele durar solo una semana.

Las más frecuentes son de juanetes, dedos en martillo, neuromas, verrugas, callos y uñas.

Se utiliza anestesia troncular, con bloqueos en el pie.

Debe estar colegiado, seguir formándose y tener experiencia.

Se llama cirugía de onicocriptosis.

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